El pasado viernes 10 de junio un total de 80 ciclistas tomaron la salida de la segunda edición de Madrid to Barcelona.
Un objetivo: completar los casi 700Km que separan las dos capitales, en bicicleta, por carretera y en menos de 50h.
El día previo ya se respiraba el ambiente pre-evento en el hotel oficial donde muchos participantes pudieron verse por primera vez, comentar experiencias previas, resolver dudas con miembros de la organización, etc…
El viernes a las 10 de la mañana, en el polideportivo Margot Moles se iniciaba la entrega de las gorras a cada participante, así como los obsequios de los patrocinadores.
A las 12h tuvo lugar el briefing o reunión técnica dónde se explicaron detalles importantes del evento para los participantes así como consejos y algunas indicaciones que podían ser muy útiles a lo largo del recorrido.
A las 15h en el mismo pavellón se realizo en directo una entrevista de la mano de Borja de Ciclofactoria con participantes que ya habían participado en la edición 2021 y que explicarón su experiencia previa y su estrategía para esta edición 2022.
Durante la tarde, cada participante pudo recoger el geolocalizador facilitado por la organización, así como hacer entrega del equipaje no necesario durante el evento y que sería transportado con los vehículos de Davima Rent a car a la zona de llegada.
El objetivo de todas las personas que esperaban sobre el tartán de la pista era claro, llegar a Barcelona en menos de 50h. Los objetivos particulares sobre tiempos, estrategia o planteamiento eran muy distintos.
A las 18h se daba la salida de la segunda edición. El primer tramo urbano neutralizado y durante los primeros 50Kms se permitía ir a rueda para permitir que el grupo se estirase de manera natural y garantizar la seguridad al salir de la zona más transitada por vehículos motorizados.
Después de salir del extrarradio de la ciudad, el track empieza a cruzar pequeños pueblos muy característicos.
Va atardeciendo y bajando la temperatura permitiendo un pedaleo más cómodo y agradable.
Poco antes de las 22:00h. Llegaban los primeros participantes al CP1 situado en el PK 125 en Cifuentes.
En este punto se vieron ya varias estrategias, desde participantes que solamente pararon para sellar su cartilla de ruta, otros que aprovecharon para cenar y otras personas que además también decidieron dormir unas horas.
Durante la noche fueron muchas las bicis que siguieron en movimiento avanzando bajo la claridad de un cielo limpio y despejado de nubes.
El Track en este tramo transcurre por la zona de mayor altura de toda la ruta, llegando a un máximo de 1300m. También es entre este Check point y el siguiente cuando se cruza por el espectacular cañón del rio mesa.
Carreteras estrechas, con buen firme, con apenas tráfico motorizado y pequeños pueblecitos que te conducen al CP2 situado en Nuévalos, situado al lado del embalse de la Tranquera.
Por este punto hubo participantes que pasaron en plena noche y otros que lo hicieron ya de buena mañana.
El tramo del CP2 de Nuévalos a Belchite CP3 sigue teniendo algunos cambios de paisaje. El entorno va cambiado y se va incrementando las zonas con cultivo de secano y reduciendo la masa boscosa.
En Belchite, el acceso al pueblo se hace bordeando la zona de Belchite viejo, el pueblo original, que después de la Batalla de Belchite en 1937, se dejó expresamente en ruinas y fue durante la dictadura franquista que se construyó el actual pueblo de Belchite, conocido como Belchite nuevo, justo al lado.
La mayoría de participantes llegaron a este punto o bien por la mañana del sábado o a primera hora de la tarde. Teniendo en cuenta la poca densidad geográfica entre este punto y el siguiente chekpoint, así como las altas temperaturas y zonas de fuerte exposición solar, la parada “larga” era más que recomendable. Comer, hidratarse, o incluso hacer una siesta esperando a que el sol bajase un poco para evitar el calor, eran una “buena inversión” de tiempo.
Desde Belchite al siguiente checkpoint, situado Mequinenza, el track transcurre por la zona más remota de toda la ruta. Zonas con largas rectas, pueblos con poca actividad y muchos campos empleados para la generación de energía solar y eólica.
Una zona diferente, y con su particular encanto, por el hecho de pedalear por un lugar en el que pocas personas quieren estar, pero que a su vez, su extensión y magnitud te hacen sentir gran satisfacción después de haberla cruzado.
Una vez en Mequineza, después de cruzar el puente sobre el río Ebro los participantes encontraban rápidamente el punto de control 4.
A Mequinenza, tanto si llegas de día, como si llegas de noche, la recompesa es grande. Los quilómetros previos son duros, suelen ser calurosos durante el día, y los toboganes de la carretera reaparecen continuamente hasta llegar a destino. Un buen lugar para reponer fuerzas y descansar antes de afrontar la parte final del recorrido.
Saliendo de Mequinenza se entra ya en Cataluña. Aquí el paisaje cambia y el track transcurre por zonas rurales y caminos rodeados de árboles frutales.
Se van cruzando pueblos pequeños con sus bares y plazas mayores, y es una zona en la que el campo es el motor principal de la actividad.
El tramo final del recorrido desde el CP5 situado en Santa Coloma de Queralt, se caracteriza por una primera mitad muy calmada y el último cuarto en el que ya se percibe la proximidad de la gran ciudad de Barcelona y su urbanización en el extrarradio.
En esta edición 2022 Ulrich Bartholmoes fue la primera persona en llegar a Barcelona y lo hizo en 23h y 25minutos.
Fueron un total de 60 el número de participantes que consiguieron llegar en menos de 50h y el resto decidieron abandonar a medio camino por problemas mecánicos o físicos.
El punto de llegada de esta edición 2022 era en la sede de Davima Rent a Car, un amplio espacio en el que después de la llegada pudimos disfrutar de una buena recuperación a base de pizza, bebida, música, pantalla para ver la evolución en tiempo real del resto de ciclistas y en el que los participantes pudieron compartir sus experiencias y vivencias durante la ruta con el resto.
El hecho de pedalear en solitario, pero saber que otras personas están haciendo lo mismo que tú, en el mismo periodo de tiempo, crea una energía colectiva si más no curiosa y difícil de describir para alguien quien no lo ha vivido.
Gran ambiente durante todo el fin de semana, grandes amistades que se fraguan y un montón de anécdotas y aprendizajes para todas las personas allí presentes.
Imagenes capturadas para PedAlma por:
Cesc Maymó: @cescmaymo
Jordi Pou: @jordifpou
Càstor P. Cufí: @castorinii
Oscar Rodríguez: @ununibi